¿No puedes más con las deudas?
Reducir las deudas muchas veces parece imposible, nos cuesta administrar correctamente el dinero. El mayor problema para la mayoría, se da con las deudas de las tarjetas de crédito. Si no controlas tus gastos, si no estás consciente de los límites de tu endeudamiento, es probable que estés yendo directo a un problema.
Tener una tarjeta de crédito es algo muy bueno, es útil para emergencias, para realizar pagos en línea, obtener descuentos, pagar a plazos. Pero además de los beneficios, si no la manejas con responsabilidad, todo lo bueno se termina… y este es un problema muy común, solo la mitad de las personas que tienen tarjeta de crédito, saben cómo utilizarla bien.
¡A eliminar las deudas!
Primero que nada, debes tener claro que, así como te tomó años adquirir tus deudas, reducirlas te va a tomar los mismos años o más. Lo importante, es que tomes las riendas de tu presupuesto y traces los objetivos que necesites para eliminar esas deudas que no te dejan crecer.
Arma un plan
Veamos varias alternativas que tienes para mejorar tu situación financiera y bajar tus deudas:
- No te sigas endeudando. Lo más lógico es que, por ejemplo, si quieres reducir las deudas de tu tarjeta de crédito, lo primero que debes hacer es no seguirlas utilizando, de lo contrario te vas a seguir endeudando y cada vez más.
- Emprende. Busca una manera de aumentar tus ingresos, emprender es siempre una buena forma de lograrlo, lo puedes hacer con algo que te genere primero un ingreso pequeño y no debes renunciar a tu empleo para eso. Cuando logras tener un ingreso extra, lo puedes invertir en reducir tus deudas, pagando un poco más de la cuota mínima, reduces los intereses y el tiempo en pagar.
- Prioriza los pagos de tus deudas. Analiza tus deudas, cuánto debes en cada tarjeta de crédito o en otros préstamos que tengas, por ejemplo, algún préstamo quirografario, hipotecario, familiares, amigos…. Revisa el plazo de cada deuda, el monto total que debes en cada préstamo y el mínimo que debes pagar mes, conoce cuál es la tasa de interés y si tienes mora. Cuando tengas toda la información podrás darte cuenta de cuál es más fácil de pagar o, según tu conveniencia, cuál debes cancelar primero.
Puedes organizar tus deudas así:
- Pon en lista primero las deudas más pequeñas y luego las más grandes.
- Organízalas según sus intereses: Primero las deudas más costosas y luego las más económicas.
- Por preferencias personales: Primero las deudas con entidades con las que tenemos mala relación.
- Límite. En este punto comprométete, la deuda ya no puede aumentar. No sigas comprando, paga más que el mínimo, no dejes de pagar.
- Refinancia. El valor total de tu deuda puede ser refinanciado por el emisor de tu crédito. Es decir, ampliar el plazo de pago comprometiéndote a pagar un valor fijo mensual por un tiempo determinado. Esto te ayuda cuando el pago mínimo es mucho para ti y así evitas caer en mora. Lo malo es que esa refinanciación muchas veces se hace con intereses más altos.
- Cancela tarjetas. Cuando vayas terminando de pagar tus tarjetas, cancélalas. Escoge máximo dos tarjetas, las que te resulten mejor en cupo, intereses y beneficios. No necesitas tener 10 tarjetas y menos pagar mantenimiento mensual sin utilizarlas. Además, es posible que tu mente las vea como dinero disponible y te volverás a endeudar. Y cuando salgas, lleva solo una tarjeta, así evitarás comprar de más.
- Debita. Acostúmbrate a utilizar más tu tarjeta débito, así tu cerebro evitara la tentación de estar comprando compulsivamente. Automáticamente te estás diciendo que tu dinero se está acabando, mientras que con una tarjeta de crédito es como si tu cerebro asimilara que tienes cupo ilimitado.
- Pégate a un plan. Una vez tengas identificado todas tus deudas, empieza a reducirlas mediante un plan, puedes ir desde la deuda más pequeña hasta la más grande. Empieza abonar más a esa cuenta más pequeña, por ejemplo, si tienes un pago mínimo de alrededor de 100 dólares mensuales, trata de pagar 150. Ese mismo pago, cuando hayas terminado de pagar estar tarjeta, trasládalo al pago de la siguiente tarjeta o deuda. Por ejemplo, si pagabas en la siguiente 200 dólares mensuales, ahora pagarías, 350. Cuando termines de pagar tu segunda deuda, haz lo mismo con la siguiente y así avanzas poco a poco y efectivamente.
Ya tienes un plan, decídete a ponerlo en marcha y sal de todas esas deudas que no te dejan dormir.